Los adultos mayores que padecen degeneración macular asociada a la edad (DMAE) tienden a no alejarse tanto de sus hogares en comparación a las personas que tienen una visión normal. Así lo asegura una investigación de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins, Baltimore, en Estados Unidos.

Asimismo, esta restricción de no salir del hogar no es tan alta en las personas que padecen glaucoma. Aunque ambas patologías reducen la visión y dificultan el desplazamiento.

Frank Curriero, autor principal de la investigación, señala que este análisis ocupó un GPS para demostrar que cuando los pacientes con degeneración macular salen de sus hogares no se alejan tanto como los que ven de manera normal. De esta forma, llevan una vida más limitada.

El experto afirma que no pensaban que la DMAE y el glaucoma tendrían distintas conclusiones, lo que fue sorprendente para el equipo de trabajo. Las enfermedades reconocidas de forma general por la población, como lo es el glaucoma, dañan el nervio óptico, lo que genera una pérdida lenta de la visión periférica.

La degeneración macular asociada a la edad afecta directamente en la visión central y la nitidez, de suma importancia para actividades como leer o conducir un vehículo.

Método de investigación

Los expertos usaron dispositivos celulares de seguimiento para el registro de los movimientos de 65 adultos mayores con DMAE y pérdida visual, 84 con glaucoma y pérdida visual y 61 con vista sin problemas. Se monitoreó a los participantes entre las 7 AM y las 11 PM por siete días.

En promedio la salida diaria, o distancia máxima recorrida desde la casa, era de 9 kilómetros en las personas que sufrían DMAE, de 10 kilómetros en las personas con glaucoma y de 11 kilómetros en los individuos con una vista normal.

Por cada línea que las personas con degeneración macular subían en la lectura de la cartilla de evaluación oftalmológica, la distancia recorrida desde la casa se reducía 0,4 kilómetros. No obstante, esta asociación no ocurrió en los demás grupos, según la publicación de JAMA Ophthalmology.

Por su parte, Usha Chakravarthy, del Instituto de Oftalmología y Ciencia de la Visión de la Universidad de la Reina de Belfast, Irlanda del Norte, sostuvo que es bastante interesante que el seguimiento del desplazamiento de las personas indicara estas diferencias que quizás un cuestionario no podría haber conseguido.

 

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