El amor a primera vista es un tema abordado desde hace mucho tiempo, siendo motivo de inspiración para películas y literatura. Existen diversas teorías científicas que tratan sobre esta materia y recopilamos tres de las más interesantes.

Según una investigación publicada en Journal of Neuroscience, el amor a primera viste no existe. El trabajo señala que se trataría de un grupo de recuerdos pasados guardados en la memoria, los que se conjugan con sentimientos del presente.

El estudio indica que en nuestro cerebro grabamos estas imágenes pero, como si fuera una película, “editamos cada escena” para que se adapte a la actualidad. Así, cuando alguien dice que se enamoró a primera vista, lo que ocurre es que en el cerebro se trasladaron sentimientos de la actualidad a actos del pasado. Asimismo, un mismo hecho podemos “editarlo” en distintas ocasiones de la vida.

No obstante, otra investigación asegura que este sentimiento sí existe. Científicos del Colegio Trinity de Dublín, en Irlanda, aseguran que este suceso tiene su explicación en una región cerebral que adopta sus decisiones románticas al instante.

Los investigadores se preguntaban cómo nuestro cerebro realiza un juicio rápido acerca de la atracción física en cosa de milisegundos. Así, concluyeron que en el primer momento de observar un rostro nuevo, evaluamos el atractivo. No obstante, la corteza prefrontal rostromedial va más allá, preguntándose de forma instantánea si la persona es o no compatible consigo.

Por último, otro estudio del Reino Unido también confirma esta situación, pero solamente enfocado en el género masculino. El análisis publicado en Archives of Sexual Behavior determinó el tiempo exacto en que un hombre se enamora a primera vista de una mujer: 8,2 segundos.

Para establecer este resultado, los científicos hicieron un experimento con un grupo de 115 estudiantes, a quienes se puso en contacto con actrices y actores, siendo vigilados por cámaras escondidas que medían el tiempo del contacto visual. Luego de interactuar entre sí, se les consultó a los alumnos qué actrices eran las más atractivas, mientras que a las estudiantes se les preguntó por los actores más atractivos.

El hecho interesante es que las actrices descritas como bellas por los estudiantes fueron observadas por al menos 8,2 segundos, según los registros de las cámaras. Por otra parte, las demás solamente fueron vistas por no más de 4,5 segundos. En cuanto a las estudiantes, no ocurría lo mismo, ya que miraron a los actores por periodos parecidos.

Aunque los resultados son interesantes, siempre tendrán su grado de duda, ya que la medición del amor, en teoría, no es posible. La ciencia aún no ha encontrado su origen con exactitud.

 

 

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