En época estival es común pasar horas en una piscina, la playa, jugar a las paletas al borde de la playa o ver las puestas de sol. Sin embargo, esto puede estar afectando tu salud visual y generar graves daños.
En verano se suele utilizar bloqueador para la potección de los rayos ultravioleta. Estos son capaces de producir cáncer, manchas y piel seca. No obstante, tu visión también se ve afectada con ellos. El cuidar tus ojos de los rayos UV es súmamente importante y lo puedes hacer usando lentes con filtro.
Sin embargo, hay otro modo en el que te puedes dañar la vista y mucho más sencilla de la que crees. El agua es un elemento reflectante natural. Este debido a sus componentes es capaz de potenciar la magnitud con la que los rayos ultravioleta atacan al cuerpo, por eso, no debes concentrar durante mucho tiempo tu vista al mirar el mar, en especial cuando el cielo está completamente despejado y no existe un filtro natural que detenga el daño, o una piscina. El sol se refleja y potencia en el agua produciendo una luz, muchas veces, incandescente.
Los síntomas más comunas de esta acción son tener la . Estas últimas habitualmente son como pequeñas moscas volando, pero que en realidad no es nada y solo un afecto visual que se produce en nuestro ojo.
En el caso de tener estos síntomas es recomendable la visita oftalmológica, ya que el problema podría aumentar. La acción puede derivarse en un quemadura macular.
Por conclusión, si vas a estar en una prolongada exposición al sol no olvides utilizar lentes con filtro UV y no mirar reflejos en donde el sol se potencie como el mar o una piscina.