Aunque no hay cura para el daltonismo, la detección temprana hará que el niño se adapte mejor y la lleve con más facilidad. Una forma de notar el problema es observar si tiene confusiones al pintar, y si tiene percepciones distintas del entorno.

El daltonismo, o también llamado discromatopsia, es una anomalía genética que impide observar los colores de forma normal. Este fenómeno lo sufren en su mayoría los hombres, llegando a un 8%. Por su parte, su incidencia en mujeres alcanza solamente a un 0,5% .

Las causas del daltonismo son fundamentalmente hereditarias, transmitido por un alelo recesivo del cromosoma X. Por este motivo, es mucho más frecuente en los varones. Si bien las mujeres pueden tener el rol de portadoras, raramente lo sufren.

El diagnóstico en niños

Debido a que el fenómeno visual no es tan significativo, la mayoría de los daltónicos ni siquiera están conscientes de que sufren esta condición. Por ende, es de suma importancia estar atentos a los signos que entreguen los niños. Por ejemplo, basta con observarlos cuando tengan que colorear un dibujo. A los 4 años de edad es el momento idóneo para realizar esta prueba.

Otro método simple es que el niño vea una serie de láminas con varios puntos de distintos colores primarios, puestas sobre fondos de colores parecidos. De esta manera, una persona con visión normal podrá diferenciar en estos números o formas conocidas. Los niños que tengan daltonismo no podrán reconocer estas figuras.

Esta condición puede generar dificultades al niño en el colegio al trabajar con imágenes, cuadros o gráficos, ya que les será más complejo su comprensión. Incluso, el uso del computador puede ser difícil cuando aparece una gran gama de colores.

Consejos para los padres

Es posible que el daltonismo sea causa de burla de los otros niños dentro del aula. Por ende, es relevante que los padres informen a los profesores al inicio de cada año escolar sobre las posibles señales que los niños puedan exhibir.

La orientación de un profesional también es importante en estos caso, ya que contribuirán a una mejor adaptación del menor en sus actividades cotidianas.

 

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *