El embarazo, la lactancia y los cambios hormonales generan retención de líquidos, que pueden favorecer los problemas de refracción temporales.

Las enfermedades como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía, conocidas como errores de refracción de la vista, se presentan en la población en general. No obstante, en ocasiones es más habitual que estas afecciones se manifiesten en mujeres.

Esto no significa que las mujeres tengan una mayor prevalencia a padecer estas patologías, ya que afectan de la misma forma tanto a ellas como a los varones por ser problemas que suceden por el tamaño y forma de los ojos, habiendo un patrón similar en ambos géneros. Sin embargo, por aspectos hormonales o por el embarazo, en las mujeres pueden ocurrir estas enfermedades de manera temporal.

El ciclo hormonal de las mujeres, la etapa de gestación o lactancia pueden provocar la retención de más líquidos. El globo ocular, al ser un cuerpo acuoso, también sufre modificaciones a la vez que la paciente tiene este edema o retención.

Otros cambios visuales en mujeres

Las mujeres en edad fértil generalmente tienen cambios en la visión gracias a las píldoras anticonceptivas. Asimismo, otros fármacos como los antidepresivos, medicamentos contra la ansiedad y antihistamínicos pueden generar cambios en la visión.

Por otra parte, el 60% de las mujeres de 50 años sufre del síndrome del ojo seco, debido a variaciones hormonales propias de la menopausia que en promedio se generan en esta edad.

Recomendaciones ante estos problemas oftalmológicos

Desde la niñez hasta que envejecemos, experimentamos fluctuaciones hormonales. No obstante, cuando las hormonas se estabilizan, la visión también debería volver a la normalidad.

Cuando la persona empieza a tener estos inconvenientes, sufre una discapacidad parcial laboral o escolar, ya que no puede ver de forma correcta lo que hace. Asimismo, demora más en realizar sus actividades y confunde los objetos.

Por ende, al presentar estos problemas visuales, se debe acudir a la brevedad donde un oftalmólogo para iniciar el tratamiento pertinente.

También, para prevenir estos inconvenientes de refracción transitorios, al pasar por los cambios hormonales es aconsejable realizarse periódicamente exámenes visuales para cuidar tus ojos.

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