Hace 10 años se empezó a intentar la creación de células retinales a partir de células madre de embriones humanos. Debido a que ese tipo de célula tiene la capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo, fue visto entonces como una fuente ideal de reemplazo de tejido.

En el 2011, la empresa de biotecnología Advanced Cell Technology (ACT), inició el primer examen para el tratamiento experimental de la degeneración macular, un tipo de ceguera relacionado con la edad, la forma más común de ceguera en personas mayores a 60 años.

Una terapia prometedora
Las dos primeras pacientes que se sometieron a una terapia de células madres embrionarias, ambas mujeres, declaradas legalmente ciegas, informaron de mejoras en la visión semanas después de recibir el implante derivado de células madres de embriones.

Una de las mujeres, de 70 años, sufría degeneración macular seca, una de las principales causas de ceguera en el mundo, y la otra, de 50 años, tenía la enfermedad de Stargardt, otra forma de degeneración macular y una de las principales causas de pérdida de visión en jóvenes y adolescentes.

Cada una de las pacientes recibió en uno de sus ojos una inyección que contenía unas 50.000 células capaces de formar la retinas.

Después de la cirugía, la evidencia estructural confirmó que las células se habían adherido a la membrana ocular, como se deseaba, y continuaron sobreviviendo durante las siguientes 16 semanas del estudio.

Esta es apenas la tercera prueba clínica aprobada con células madre en los Estados Unidos, dos relacionadas con degeneración macular y una relacionada con daño en la espina dorsal. Sin embargo, la degeneración macular es muy común -alrededor de 17 millones de estadounidenses la padecen- y no existen tratamientos disponibles para la llamada degeneración macular seca, que cuenta para el 90 por ciento de los casos.

Aún faltan años para su desarrollo
La técnica de ACT, probada por los investigadores del Instituto del Ojo Jules Stein en la Universidad de California, Los Ángeles, involucra extraer células inmaduras de un embrión humano, las cuales se manipulan en el laboratorio para desarrollar células de la capa de células en el exterior de la retina, llamadas del epitelio pigmentario retinal (EPR),

Los investigadores afirman que aunque el objetivo de este ensayo no era demostrar si el procedimiento en realidad funciona, los resultados sugieren que la visión de las pacientes sí logró mejorar.

Pero subrayan que es muy pronto para establecer cualquier conclusión firme y se necesitarán muchos más años de investigación para confirmar que la terapia es tanto segura como efectiva.

“Si puedes intervenir de manera temprana y preservar la visión, eso sería un logro mayor”, dijo Raymond Lund, del Oregon Health Sciences University, quien encabezó el estudio y aplicación de la terapia en algunos animales.

 

 

 

 

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