Quien padece diabetes y realiza ejercicio puede mejorar los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo se recomienda que se tengan precauciones con deportes al aire libre donde se expongan la vista a los rayos ultravioleta; pues esta enfermedad hace que el ojo sea más vulnerable a la exposición a radiación ultravioleta, por lo cual puede presentar una deficiente función visual.

Los pacientes diabéticos que ya tienen problemas con la vista deben evitar deportes como pesas, baloncesto o fútbol que pueden aumentar la fatiga en los vasos sanguíneos de los ojos, los cuales se han visto afectados por la glucosa.

La diabetesxa0provoca deficiencia y muerte celular, que tiene como consecuencia laxa0degeneración de la retina, visión borrosa,xa0ruptura de los pequeños vasos del ojo y hasta la pérdida paulatina de la visión.xa0Es por ello que el paciente debe poner atención al cuidado regular de su visión, así como considerar el uso de protección visual cotidiana que prevenga alteraciones oculares.

Ejercicio y salud visual

Un caso particular es el dexa0practicar natación en albercas,xa0las cuales se deben evitar si contienen demasiado cloro, ya que pueden irritar los ojos y provocar conjuntivitis o sequedad ocular.

No es necesario dedicarle horas alxa0ejercicio para poder gozar de los beneficios de lasxa0actividades físicas. Entre 10 y 30 minutos en cada sesión ayudará a elevar la autoestima, liberar el estrés y aumentar las defensas.

Entre lasxa0enfermedades oculares más frecuentes por el efecto de la glucosa en la sangre están:

  • Retinopatía diabética; esta afección se presenta con una proliferación y sangrado de losxa0vasos sanguíneos de la retina yxa0con ello aumenta la sensibilidad de las células receptoras de la luz y de la retina, por lo que la exposición a losxa0rayos ultravioleta puede agravar los daños oculares. De no tener atención, el daño aumenta en forma pausada o definitiva hasta la pérdida total de la vista.

  • Glaucoma; afecta arterias, venas y nervios de la retina y forma nuevos vasos sanguíneos en pequeñas bolsas (microaneurismas), pero al ser más frágiles se acumulan entre sí, de modo que tienden a obstruirse, romperse y sangrar dentro de la retina, lo cual desencadena hipertensión al interior del globo ocular.

Ante cualquiera de ellas es indicado consultar al médico tratante cuál actividad deportiva puede ser la más indicada para evitar complicaciones lamentables.

Fuente: Terra

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