La mayoría de las personas experimentan cambios en la visión a medida que van entrando en años. Los tipos de cambios más comunes asociados con el envejecimiento son corregidos fácilmente con anteojos, ya sean para trabajar de cerca como leer, o para ver a la distancia. También hay bifocales, para aquellos que necesitan ayuda para ambas visiones: la de cerca y la de lejos.

También hay varias condiciones severas que causan daño físico a uno o a los dos ojos, que no pueden corregirse con anteojos. Es muy importante que estas condiciones sean diagnosticadas lo antes posible porque existen técnicas para detener o retrasar su progreso y, en el caso de las cataratas, devolver la visión normal por medio de la cirugía.

Por eso es esencial que toda persona mayor de cincuenta se haga un examen anual completo de la visión, incluyendo la dilatación, por un especialista en la atención de los ojos—un oftalmólogo o un optometrista. El examen típico de un oftalmólogo involucra dilatar ambos ojos para mirar el interior de cada uno de ellos. También incluye medir el campo de agudeza—que mide la claridad de la visión a una distancia dada—y medir el campo visual, que determina el alcance de la visión periférica.

Existen diferentes definiciones de los términos «ciego» y «visualmente deteriorado», que se usan para diferentes propósitos, éstas son las distinciones básicas:

•La palabra «ciego» se refiere a la ausencia de visión o a la habilidad de determinar solamente la existencia (no la fuente) de luz (conocida como «percepción de la luz»).

•Deterioro visual es cualquier problema de la visión, lo suficientemente severo, como para afectar la habilidad de una persona de realizar las tareas de la vida diaria. En un sentido amplio, el término «deterioro visual», por lo general, incluye la ceguera.

Se dice que las personas poseen visión baja si tienen un deterioro visual severo, aún después de la mejor corrección posible (con anteojos, lentes de contacto o cirugía), pero aún tienen algo de visión usable. Las personas con visión baja, a menudo están capacitadas de aumentar su funcionamiento visual mediante la rehabilitación de la visión, la práctica en técnicas visuales y el uso de artefactos como lupas / lentes de aumento o telescopios. Hay servicios especiales para la visión baja que evalúan su visión, recetan artefactos para la visión baja y los entrenan en el uso de artefactos y técnicas para mejorar el funcionamiento visual.

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