Diseñados por la empresa Xpand, los anteojos Amblyz ayudan a tratar la ambliopía en los niños. La patología que también se conoce como “ojo vago” implica reducción de la agudeza visual sin causa justificada.

La ambliopía, también denominada “ojo vago”, consiste en una reducción de la agudeza visual sin que haya ninguna lesión orgánica que la explique. Puede que también exista algún trastorno visual, como la miopía, pero su presencia no justifica la pérdida visual.

Por lo general, este problema es unilateral, y se genera por una carencia de estimulación visual apropiada en la etapa crítica del desarrollo ocular, lo que incide en los mecanismos neuronales responsables de la vista. En la mayor parte de los casos, hay un defecto de refracción asimétrico que no ha sido diagnosticado o corregido durante la infancia.

Cuando hay una diferencia de capacidad visual considerable entre ambos ojos, el niño usa solamente el globo ocular con mejor visión. Por su parte, el otro queda suprimido operacionalmente, aunque físicamente su estructura continúe igual. Esta anulación significa una pérdida de la agudeza de la vista y de la visión binocular. Hasta hoy, el tratamiento más habitual para esta afección es llevar a cabo una oclusión por periodos controlados del ojo que tiene buena visión para que, de esta manera, estimular las vías neuronales del ojo “débil”.

Tratamiento alternativo

Estos anteojos electrónicos podrían considerarse como un tratamiento alternativo al clásico parche en el ojo, que causa inconvenientes a algunas personas, especialmente a quienes deben llevarlo en público y tomando en cuenta que estos son niños de entre 3 y 10 años de edad.

Los Amblyz utilizan la tecnología LCG (Liquid Crystal Glasses), la que brinda la oportunidad de oscurecer hasta ocluir la vista de uno de los dos ojos, obligando al otro a trabajar. Una imperceptible batería colocada en una de las varillas del anteojo permite una autonomía de hasta 100 horas.

Asimismo, debido a un procesador incluido, tiene la capacidad de programar el lente que debe ocluirse, con el tiempo y la frecuencia escogidas. Por otra parte, si la persona requiere llevar su propia prescripción, los anteojos cuentan con un clip para poder montar en él las lentes.

 

Foto: nocamels.comxa0

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