Una clínica oftalmológica española comenzó a aplicar un tratamiento que convierte a los ojos marrones en verdes o azules de forma permanente interviniendo en la capa superficial del iris. Aunque se ha aplicado en personas operadas de miopía, cataratas, hipermetropía y astigmatismo, descartan a quienes padecen glaucoma o desprendimiento de retina.

El láser, denominado Neweyes, fue elaborado por la clínica Eyecos de Barcelona. El director médico del centro, Pedro Grimaldos, señaló cómo es el proceso. El especialista explicó que el iris tiene tres capas, pero con el láser solo se actua en la más superficial, que posee el pigmento marrón oscuro de la melanina.

Mientras más claros sean los ojos, pueden ser más azules. El oftalmólogo afirma que el color de ojos está determinado por la cantidad y distribución de la melanina en el iris. Los ojos azules poseen una baja cantidad de melanina, los verdes cuentan con un poco más y los marrones exhiben una mayor presencia de este pigmento.

Por este motivo, el doctor Grimaldos sostiene que el resultado de la intervención depende del color de ojos del paciente. Es decir, mientras más oscuro el color original, la tonalidad se acercará más el verde. Si se inicia desde un color miel, verde o marrón claro, se podrá llegar a un tono azul.

Cómo es el tratamiento

Grimaldos afirma que este tratamiento no consiste en una operación, sino que consta en sesiones láser sin hospitalización. Asimismo, la duración del tratamiento dependerá del color de ojo del paciente, teniendo como mínimo cinco sesiones en los ojos claros y hasta siete y ocho en los globos oculares de una tonalidad más oscura.

Contraindicaciones

Anterior a empezar el tratamiento, los pacientes deben ser sometidos a pruebas visuales para descartar patologías de esta índole, como el desprendimiento de retina, inflamación ocular o glaucoma. Asimismo, la persona no debe padecer enfermedades crónicas como la diabetes descompensada, artritis reumatoide, inmunodeficiencias o problemas autoinmunes.

El director médico de la clínica española dice que llevan casi un año trabajando con esta técnica sin problemas y que los pacientes no han reportado fotofobia, dolor, molestias ni reducción de la vista.

 

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *