Como en casi todo, las personas solemos crear mitos sobre algún tema, debido a supersticiones, miedos o rumores que hemos escuchado sobre algo. Los lentes de contacto no son la excepción, por tanto, en este artículo te aclaramos los mitos que rodean estos accesorios visuales tan populares y útiles en la actualidad.

Es FALSO que los lentes de contacto:

  • Se pueden perder detrás del ojo. Esto es físicamente imposible ya que existe una fina membrana que cubre el ojo y que conecta con el interior del párpado, por lo que el lente no puede moverse más allá de la superficie frontal del ojo.
  • Son incómodos. Los lentes de contacto blandos son cómodos, fáciles de usar y solo se precisan unos minutos para acostumbrarse a ellos. De hecho, las personas que los usan opinan que apenas se notan y que es casi como no llevar nada.
  • Pueden quedarse pegados al ojo. En la mayoría de los casos, los lentes pueden retirarse fácilmente usando el método que te recomendó tu profesional de salud visual. Los lentes siempre logran retirarse con un poco de paciencia.
  • Se pueden salir del ojo y perder. Si se escoge el tipo de lente adecuado y se adaptan debidamente, los lentes deberían permanecer en su sitio casi todo el tiempo. E incluso en el improbable caso de que una lente blando se moviera de su sitio, permanecería dentro del ojo y podrías volver a colocártelo bien.
  • No pueden ser usados por adolescentes.xa0La edad media a la que los adolescentes empiezan a llevar lentes de contacto son 13 años. No obstante, hay niños más jóvenes, de hasta 8 años, lo suficientemente responsables para llevar y cuidar sus lentes. El hecho de estar preparado para llevar lentes depende más de la actitud y responsabilidad de la persona que de su edad.
  • No deben ser usados por las personas mayores de 40 años. Personas de todas las edades usan lentes, incluyendo personas de edad avanzada, gracias a los lentes bifocales y multifocales y a los lentes de contacto normales en el caso de la adaptación por monovisión. A pesar de que los ojos sufren una mayor resequedad con la edad, los materiales utilizados en los lentes de nueva generación hacen que actualmente resulte mucho más cómodo llevarlos.

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