Durante la época de calor los casos de conjuntivitis alérgica aumentan considerablemente. El sol, el polvo y los cambios de temperatura constituyen los principales factores para contraer conjuntivitis.

El tiempo de duración de la enfermedad varía entre 10 a 15 días, y hay que hacer controles durante el tratamiento porque pueden aparecer complicaciones en la córnea y sobre infecciones bacterianas. No siempre afecta a los dos ojos: primero uno y después se puede autocontagiar el otro.

Tipos de Conjuntivitis

Entre las causas más frecuentes están las infecciones víricas o bacterianas de la conjuntiva, pero también otra causa muy frecuente es la enfermedad alérgica, también puede ser debida a irritación de la conjuntiva por humo, cremas, etc.

La mayoría de las conjuntivitis infecciosas son leves, sólo en raras ocasiones causan daños importantes, la infección puede ser generada tanto por una bacteria como por un virus.

Una de las medidas preventivas para evitar el contagio es lavarse las manos, ya que la gente que tiene gérmenes en sus manos los propaga compartiendo las sábanas de su cama o las toallas, incluso mediante el saludo a otra persona.

Niños también son vulnerables

En algunos casos, esta enfermedad causa fotofobia (intolerancia a la luz) y dolor. La conjuntivitis alérgica puede deberse a ciertas reacciones orgánicas ante el polen, algún cosmético u otras sustancias capaces de producir alergia. Esta enfermedad suele aparecer entre los niños y los adultos jóvenes, en cualquier época del año, aunque con más frecuencia durante la época de polinización, y se conoce con el nombre de catarro de primavera.

Remedios caseros empeoran enfermedad

Aunque la enfermedad dependiendo del paciente, dura dos a tres semanas, los médicos especialistas recomiendan evitar los llamados remedios caseros tales como, manzanilla, limón, cerveza, etc. Estas contraindicaciones pudieran perjudicar al paciente ya que la consulta médica es lo más recomendable.

Los síntomas de la conjuntivitis pueden ser:

* Color rosado o rojo en la parte blanca del ojo (por lo general, en un ojo, cuando se trata de conjuntivitis bacteriana, y ambos ojos, cuando es conjuntivitis alérgica o viral).

* Inflamación de la conjuntiva (la capa fina que cubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado) o de los párpados.

* Aumento del lagrimeo.

* Secreción de pus, en particular amarillo verdoso (más común en la conjuntivitis bacteriana).

* Picazón, irritación o ardor.

* Sensación de tener un cuerpo extraño o ganas de restregarse el ojo.

* Posibles síntomas de resfriado, influenza u otra infección respiratoria.

* A veces puede causar sensibilidad a la luz brillante.

* Aumento de tamaño o dolor, en algunos casos, al palpar los ganglios linfáticos delante de las orejas. Con el tacto, la inflamación puede sentirse como un bulto pequeño. (Los ganglios linfáticos son como filtros en el cuerpo, recogen y destruyen los virus y las bacterias.)

Fuente: El Siglo

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