No!. La pigmentación que le da color al iris no tiene ninguna relación con la sensibilidad de la luz. Quien responde por eso son las células fotosensibles que se encuentran en la retina en el interior del ojo.

La fotofobia, molestia ocular en presencia de luz brillante, ocurre en casos específicos. Uno de ellos es la distrofia de los conos, una enfermedad hereditaria,

Que presenta como signos más importantes la pérdida de la agudeza visual y una visión defectuosa de colores desde los primeros estadios.

Otro caso es el de personas que tienen astigmatismo pero no lo corrigen, es decir, no usan anteojos. La luz molesta en el esfuerzo de intentar mirar las imágenes que ven desenfocadas.

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