
Este nuevo aparato creado por un grupo de investigadores españoles permite detectar procesos celulares y mostrar el funcionamiento defectuoso de un órgano, antes de que esa disfunción produzca un cambio anatómico.
Esto ayudaría a la detección de enfermedades y anomalía, por consiguiente derivaría en una cura o tratamiento más rápido y certero.
Hoy en día lo más cercano que tenemos a imágenes moleculares son las imágenes de medicina nuclear y las resonancias magnéticas. Pero pronto tendremos a disposición este nuevo instrumento, que ya fue aprobado mediante una serie de pruebas en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.